Raro
Ayer fue un día de los más raros en este último tiempo.
El día partió con una pelea con el jefe de mi ejecutiva de cuentas. Hace dos semanas figura un depósito en mi cuenta que no corresponde. He llamado al banco en varias oportunidades y me dicen que "no hay un procedimiento para esos casos". Me molesta que en mi cuenta haya plata que no es mía porque era para otra persona. Que se yo, el sueldo de alguna persona...alguien que puede necesitar esa plata. El muy pelotudo me trató pésimo, me dijo que la plata la tenía que tener ahí por un tiempo indefinido, pero que a la vez era mi plata...bla bla...y todo esto con un tono atroz y muy falta de respeto. Claramente no pensaba que la persona que lo llamaba (me) no iba a tener pelos en la lengua, así que todo terminó en pararle el carno y en la frasesita "yo soy la clienta, ud. me responde todas las preguntas que yo quiera hacerle".
Después me llama una amiga que está de novia y todo mal con el novio, llantos mil y tb. fue muy raro porque ellos se llevan muy bien y los quiero demasiado.
Tuve 3 pacientes de corrido, y cuando venía de vuelta para mi casa, tipo 9.30 se me ocurrió ir a dejar a una amiga a su casa porque estaba lloviendo. Ella aceptó después de muchos intentos de mi parte por llevarla.
Lo peor fue cuando llegué a mi casa.
Voy entrando al estacionamiento y habían muchos autos afuera del edificio. Habían flashes de cámaras de fotos. Y cuando llegué donde el conserje, veo a todos con caras de 3 metros y habían detectives, carabineros y 3 conserjes. Tomo el ascensor y a mi lado un hombre. Aprieto el botón del piso 10 y el hombre me queda mirando y no aprieta ninguno. Me asusté. Lo miro bien y tenía una placa que decía policía de investigaciones. Y me pregunta "ud. es residente". Yo le digo "si". Me dice "le puedo hacer unas preguntas". Yo le digo "claro, qué pasó". Me dice "un arrendatario se acaba de suicidar". Y yo callada con escalofríos. Entramos a mi depto y me preguntó mi nombre, rut y que estaba haciendo en la hora del suicidio. Respondí. Le dije si podía salir al balcón a ver si se veía el muerto y me dijo que claro, salió y no se veía. Estuvimos conversando un rato y se fue.
Y yo quedé para adentro. Se lanzó desde el último piso. Y había un hombre tirado en la lluvia que optó por suicidarse. Era raro sentir que había una persona muerta. Y por suerte que fui a dejar a mi amiga porque si no quizás hubiese visto todo el asunto en vivo. Y eso si que debe ser difícil.
Al final me puse a conversar con gente porque no tenía ganas de trabajar. Preferí estar unos minutos en silencio.
Cuando se llevaron el cuerpo, como a las 2 horas del suicidio, bajé a ver como estaba el conserje. Le pregunté si quería algo y me dijo "un café bien cargado". Así que subí, le preparé un café con cariño y le llevé unas galletitas.
Eso.
Todavía ando media espirituada. Fuerte.
Me puse a mirar a los otros edificios y todo el mundo seguía con su vida. Y este hombre había terminado la suya de esa forma tan cruel. Y supuse que la vida es así, continúa, pero me dio pena de que todos los destinos fueran tan opuestos. Unos viven, otros mueren y otros deciden morir.
Nunca había vivido un suicidio de cerca... y si alguien lo tiene en mente, le pido que busque ayuda antes. O me busque a mi para abrazarlos.