Sushi para uno

Acá estoy. En Stgo, sola en mi depto, escuchando a Luis Fonsi (si, leyeron bien...ando cebolla) con su gran tema "Yo no me doy por vencido". Casi ha sido cantado todos los días a modo de decreto y me imagino que alguien me la canta. En mi auto, ya no hay pura cueca y reggeaton, si no que, además, el compilado cebolla que me acompaña todas las mañanas a la UC. Ha sido todo un avance porque el guatón loyola ya me tenía un poco chata.
Creo que la vida me está dando sorpresas. Una de ella ha sido volver a ir a misa. Plop!...después de mucho tiempo de cuestionamiento de mi fe, creo que he ido sacando cuentas y saldos, y mi espíritu cristiano está volviendo. Claramente esto ha sido favorecido por algunas personas que he conocido últimamente. Lindas personas. Y el hecho de haber sido Legionaria de Cristo por 2 años dejó algunas huellas en mi. Ya no me siento una pecadora más de la vida, sino que más bien un ser humano que comete errores. No creo que errores muy graves porque me considero bondadosa y sana. Así que hoy a las 12 partí a la misa. Muy buena la prédica. Y hasta se me salieron unos lagrimones de emoción por estar ahí. Lindo no? Ayer me dijeron que era una "millonaria de Cristo", y me cargó...pero igual me reí...jajaajaja. Antes de irme, llamé a mi mamá para contarle la gran noticia de que volvía a las canchas del catolicismo y casi llora de felicidad. Me preguntó si iba a ir con alguien a la misa y obviamente la respuesta fue NO.
Y así, tal como el otro día en que pedí sushi sólo para mi. Fue raro pedir sólo para mi. Es como aceptar que estoy sola y completamente aislada a ratos. Todavía extraño a mis amigos del sur y sobre todo a mi familia. Mientras estaba en misa pensaba en que mi familia debía estar en el picoteo de las 12, riéndose a mares...y me dio mucha pena. Yo llegué a mi casa y mi mejor amiga llamada tele me estaba esperando. Comí sola y sería. Y me acordé de los buenos vinos que lleva mi papá a la casa de mi mamá, a mi sobrino contando sus anécdotas del colegio, a mi hermano mayor hablando de su hijo que aún no nace, a mi mamá preocupada de que el almuerzo salga lo más rico posible y a mi perra que siempre está mirando todo esto por el ventanal. También recordé mi pieza azul con amarillo, mi plumón de cama más exquisito del mundo, mi velador con mis secretos. Y bueno, iré a Conce para el 8 de Dic, y subiré el cerro la virgen con mi mamá como es tradición, cosa que me encanta.
Así que todo sigue de a uno, pero ha sido un uno más real. Pienso en que ya es tiempo de que sea más real. A pesar de todo, la vida es una gran alegría y espero que desde hoy esa sea la premisa. Eso sí, espero que luego el sushi sea para dos. Y que me canten "no me doy por vencido".